Dios amo al mundo y escogió los clavos por ti.

                                                                          

 El pecado en su naturaleza va contra la voluntad de Dios y nos aleja de Él (Romanos 3:23), eso es un hecho y lo podemos confirmar también en Santiago 4:4 donde vemos como la amistad con el mundo es enemistad contra Dios.  

Pero no debemos caer en el error de alejarnos de la presencia de Dios que es lo que satanás quiere que tu hagas cuando te equivocas, acusándote delante de Dios como un pecador, gente vil y sucia (Zacarías 3:1-3), que es como nos sentimos cuando cometemos algún error delante de Dios, pero te tenemos una noticia que si logras visualizarla se te erizará la piel, cuando estás en esta situación hay ángeles listos para traerte vestiduras limpias y de gala (Zacarías 3:4).

Así que no te alejes de su presencia porque cometiste una falta tan grave que te sientes abatido, abandonado por Dios, impuro por haber fallado, arrepiéntete y Él te perdonara. Y si hay alguien que quiere acusarte, recuérdale que tienes al mejor abogado del mundo y la reparación del daño ante el tribunal ya está hecha. (1 Juan 2:1).

Lo vemos en la parábola del Hijo pródigo (Lucas 15:11-32), después que su Padre repartió sus bienes a sus dos hijos, el menor tomó la decisión de irse a una provincia, desperdiciando y malgastando dichos bienes, viviendo de forma perdida y cuando se vio en una situación de hambre, vuelve humillado a la casa de su Padre reconociendo que había pecado contra Dios y contra su Padre, no sintiéndose digno de ser llamado Hijo, pero vemos a un Padre amoroso que al ver a su hijo corre hacia él a abrazarlo y besarlo, ordenando a sus siervos le trajeran el mejor vestido y calzado para sus pies, organizando la mejor fiesta por su regreso; entonces, ¿Será necesario arrepentirte y pedirle perdón? Porque Dios tu Padre él cual ha dado todo por ti, crees que no te va a recibir con los brazos abiertos, no te cobijará, no se gozará y te preparará la mejor fiesta porque regresaste.

Tan solo recuerda que Dios amo al mundo que dio a su único Hijo como el pago perfecto por los pecados de todos (Juan 3:16), Cristo fue nuestro sustituto; sabes que fue lo más maravilloso que hizo, cambio la corona de los cielos por una corona de espinas, SOLO POR TI, limpio y anulo completamente toda evidencia al ser clavado en la cruz; por eso que nada te detenga, porque por su sangre preciosa derramada, tú has sido limpiado y gozas de Vida Eterna.

Pídele perdón, el te está esperando y hará una gran fiesta.

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