Muchas veces nos encontramos en situaciones donde creemos que no podemos más, los problemas nos agobian, las enfermedades nos agotan, etc. Cuando no vemos una salida, una solución humana, cuando nuestros recursos resultan insuficientes, es justo en estas circunstancias cuando nos muestra que Dios tiene una solución si confiamos en Él.
Si aceptamos que Cristo ya pago el precio de nuestra libertad, con su sacrificio en la cruz, a partir de ese momento dependemos de Él y Dios tiene una solución y tiene los medios para ayudarnos a encontrar una vida plena y levantarnos cada día con los recursos necesarios para enfrentar las más graves situaciones.
Si estamos viviendo días malos, podemos acudir a Dios en oración pidiendo su intervención. Y, con toda seguridad, en el momento más oportuno Él nos mostrará la salida.
Lo más hermoso de todo es que si nos ponemos en las manos de Dios, jamás una desgracia será la última noticia. Si confiamos en Él aun las circunstancias más difíciles tendrán un buen final y saldremos de nuestros problemas más fortalecidos y más fuertes que antes.
1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
No lo olvides. Dios tiene una solución a tus problemas.
No lo olvides. Dios tiene una solución a tus problemas.
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